El 3 de diciembre se celebra anualmente el Día Internacional de las Personas con Discapacidad, por ello, desde el Instituto, el pasado lunes 28 de Noviembre realizamos unas actividades relacionadas con la celebración de este día, con el objetivo de sensibilizar a los alumnos sobre las cuestiones relacionadas con la discapacidad, movilizar el apoyo a la dignidad, a los derechos y el bienestar de las personas con discapacidad, promover el respeto y la empatía hacia los compañeros del Aula Específica.
Para llevar a cabo esta labor de sensibilización, hemos contado con la colaboración de Miguel y Juani, de FEGADI (Federación Gaditana de personas con Discapacidad), Mari Cruz Fernández, Pilar Montoro y Dolores Osorio ( tres madres de alumnos del Aula Específica).
Las actividades, que se han realizado en sesiones de una hora, han sido dirigidas a los alumnos de 1º E/F ,2º E/F, 2º A-B y 2º C-D, por ser los grupos en los que se integran nuestros alumnos.
Hemos comenzado con una breve charla en la que se explicaba lo que significa tener algún tipo de discapacidad en nuestra sociedad, viendo términos como “discapacidad”, “minusvalía”, “enfermedad” y “salud”, para comprobar lo que le sugerían estas palabras a los alumnos. Se ha realizado una dinámica de grupo en la que los niños han hecho murales con éstos términos, expresando mediante palabras o dibujos sus significados. Esta actividad nos ha servido para enseñarles que más allá de las diferencias o limitaciones que puedan tener sus compañeros, son personas con sentimientos y cualidades que merece la pena descubrir.
Las madres han participado contando sus experiencias y hablando abiertamente sobre las problemáticas de sus hijos e hijas, lo que ha dado pie a entablar un diálogo abierto en el que los chicos y chicas han contado sus experiencias con familiares, conocidos, etc. y han hablado sobre los sentimientos que les provocan estos compañeros “diferentes”. En definitiva, desde una postura cercana, se ha hecho reflexionar al alumnado, se les ha ayudado a ponerse en el lugar del otro y, sobre todo, a respetar y tratar a sus compañeros como a ellos les gustaría que les tratasen.
La experiencia ha sido muy gratificante, ya que creemos que hemos “encendido una pequeña llama” en los estudiantes, “llama” que tendremos que encargarnos de que no se apague ni se olvide.
A partir de ahora, estamos convencidos de que van a mirar con otros ojos a sus compañeros y compañeras.
(Entrada redactada por Eva Rodríguez Pérez, profesora del Aula Específica del IES Mar de Poniente)
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