Hoy, una persona con escasa humanidad ha dado una lección a sus hijas y a otros adolescentes y jóvenes de nuestro centro que recordarán durante mucho tiempo:
- La violencia física, la agresión, es una expresión legítima de la venganza como forma de resolución de un conflicto.
- Los profesores y profesoras no merecen respeto ni credibilidad como personas ni como profesionales.
Hoy todos los profesores y profesoras hemos sido humillados y agredidos por un individuo violento y miserable que ha demostrado ser una amenaza para la convivencia ciudadana. Hoy un padre ha dado la peor lección que podrían recibir sus hijos. Un padre que ha hecho de la violencia una forma exagerada y perversa de dirimir un conflicto.
Hoy no ha sido un buen día para la educación. Alguien se ha empeñado en hacernos retroceder a las cavernas de nuestra humanidad, a los sentimientos y emociones más primitivos e impropios de personas que se llamen humanas. Hoy hemos retrocedido a la barbarie.
- La violencia física, la agresión, es una expresión legítima de la venganza como forma de resolución de un conflicto.
- Los profesores y profesoras no merecen respeto ni credibilidad como personas ni como profesionales.
Hoy todos los profesores y profesoras hemos sido humillados y agredidos por un individuo violento y miserable que ha demostrado ser una amenaza para la convivencia ciudadana. Hoy un padre ha dado la peor lección que podrían recibir sus hijos. Un padre que ha hecho de la violencia una forma exagerada y perversa de dirimir un conflicto.
Hoy no ha sido un buen día para la educación. Alguien se ha empeñado en hacernos retroceder a las cavernas de nuestra humanidad, a los sentimientos y emociones más primitivos e impropios de personas que se llamen humanas. Hoy hemos retrocedido a la barbarie.
Nuestra principal esperanza es que nuestros alumnos y alumnas sean capaces de conmoverse y compadecerse con las víctimas y horrorizarse con la violencia y la agresión. Que sus padres y madres rechacen esta conducta y contribuyan a que sus hijos e hijas aprendan una lección positiva de convivencia. También como ciudadanos y ciudadanas tenemos que tener fe en la justicia, ésta es la que nos separa del agresor.
Hoy un padre de alumnos del instituto ha agredido a un profesor y a una madre que ha intentado mediar. Ha ejercido una violencia desproporcionada, ciega e injusta que ha herido a nuestro compañero y magullado a la madre valiente que se ha interpuesto ante la bárbara agresión. Sin embargo, las heridas peores no son las físicas sino las que se quedan dentro, en el alma.
Hoy un padre de alumnos del instituto ha agredido a un profesor y a una madre que ha intentado mediar. Ha ejercido una violencia desproporcionada, ciega e injusta que ha herido a nuestro compañero y magullado a la madre valiente que se ha interpuesto ante la bárbara agresión. Sin embargo, las heridas peores no son las físicas sino las que se quedan dentro, en el alma.
¡Frente a los comportamientos violentos, MÁS EDUCACIÓN!
Lamentable suceso el que tuvimos que vivir ayer en nuestro Centro. Espero que sea el último de estas caracteristicas que tenga que comentar en este blog. Me consta que son muchoslos alumnos que no comprenden ni comparten este tipo de actitudes y se solidarizan con su profesor.Afortunadamente somos muchas las familias que creemos que la única vía posible para la solución de cualquier tipo de problema que pueda surgir en el Centro Escolar o en nuestra sociedad, es el diálogo y esto se demuestra con la actitud valiente de esa madre,que sin pensar en las posibles negativas consecuencias que pudiera tener su acto,trató de eivat la agresión al profesor. Desde aquí mi aplauso para ella, mi apoyo al profesor agredido y a todo el claustro de profesores.
ResponderEliminarDesde Valencia, ánimo. Estos hechos hieren a toda la Comunidad Educativa, no sólo a quienes los sufren en propia piel. Me uno a vuestras palabras que hablan de más educación y diálogo frente a los comportamientos violentos. Nosotros, desde la escuela, también trabajamos por ello. Lo dicho, ánimo y a seguir adelante todos unidos. Una madre y maestra, Vicen.
ResponderEliminarGracias Vicen por tus palabras de ánimo. Seguiremos adelante tratando de educar a nuestro alumnado para que estos comportamientos sean cada vez más extraños.
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