Las vacaciones de verano han llegado. Es un periodo en el que los chicos y chicas van a contar con mucho tiempo libre. Esto plantea a los padres y madres un problema relacionado con la forma de llenar ese tiempo. Es importante que se disponga de cierta libertad para ello, pero también es necesario que parte del mismo se utilice para realizar otras actividades con la familia u otras imprescindibles para “mantenerse en forma” (actividades de repaso o estudio para septiembre si no se han tenido buenos resultados) o para tener buenos hábitos en aspectos que la familia considere significativos (lectura, deporte o música, por ejemplo) o para relacionarse (asistir a algún campamento, etc.).
Si educamos a nuestro hijo o hija para que hagan un buen uso de su tiempo libre y de ocio vamos a conseguir:
- Que mejoren su desarrollo y crecimiento personal.
- Que desarrollen hábitos saludables y que fomenten su creatividad.
- Que mejoren sus relaciones sociales, el conocimiento y convivencia con otras personas.
- Que aprendan cosas nuevas y desarrollen su autoaprendizaje. Inculcarles hábitos como la lectura, la música o el deporte que son muy importantes para su desarrollo personal.
Enseñe a su hijo o hija a utilizar su tiempo libre. Éste no es un periodo para no hacer nada, sino para hacer otras cosas que no se hacen durante el curso. Un objetivo es que aprendan a ser autónomos y responsables de su tiempo de ocio. Eso implica negociar y acordar con ellos y ellas. Para ello tengan en cuenta lo siguiente:
- Limitar el uso de las tecnologías absorbentes como la televisión, los videojuegos e internet. Se aconseja acordar con su hijo o hija los programas de TV que pueden ver, el tiempo de uso de internet, teléfonos móviles o videojuegos.
- Encontrar tiempo cada semana para compartir alguna actividad con su hijo o hija y que sea de su interés (juegos de mesa, deporte, lectura, paseo, visita a algún lugar de interés, etc.).
- Buscar actividades diversas que puedan realizar en el tiempo libre durante la semana, los fines de semana y en vacaciones:
- Semana: Actividades musicales, idiomas, deportes o manualidades.
- Fines de semana: Visita a museos o lugares de interés natural o histórico, excursiones al campo o a la playa…
- Vacaciones: Campamentos de verano…
- Dar ejemplo. Los padres y madres representan un modelo para su hijo o hija, aprenden por imitación y es muy frecuente que las aficiones sean parecidas a las de sus familiares.
- Asignar un tiempo diario para la lectura recreativa en casa. Al menos media hora y establecer un momento fijo para ello (después de comer o antes de dormir).
- Favorecer la relación personal con sus amigos y amigas. Asignar tiempo para ello durante la semana.
No es cuestión de estar todo el rato con ellos o ellas sino de brindarles la oportunidad de conocer cosas, ambientes, experiencias y personas nuevas. Conseguir ser más autónomos es otro aprendizaje necesario, un aspecto imprescindible del crecimiento.
Para leer más: Orientaciones educativas entorno al ocio y tiempo libre. MEC, Escuela de Padres.
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