CONCLUSIONES
Primera.- El acoso escolar es una lacra social que, en mayor o menor medida, y con mayor o menor gravedad, se encuentra presente en las aulas, desplegando sus efectos en los seres másvulnerables de la sociedad: menores y adolescentes.
Segunda.- Acoso escolar ha existido desde siempre en las aulas, no estamos ante una moda pasajera. La sociedad comienza a ser consciente de que el acoso es un problema serio y real.
Tercera.- A pesar de esa nueva conciencia social, el acoso escolar es todavía una realidad oculta en muchos casos.
Cuarta.- No es posible actualmente determinar el nivel de incidencia real del acoso escolar y ciberacoso en los centros educativos. Determinados estudios calculan que en España existe entre un 3 por 100 y un 10 por 100 de victimización grave. Algunos medios (…) señalan que el acoso en España afectaría aproximadamente a un 4 por 100 del alumnado en nuestro país. Otra investigación realizada recientemente por la Ong Save The Children eleva la cifra de los casos de acoso escolar y ciberacoso en Andalucía a un 6 por 100, una cifra superior a la media nacional que se encontraría en un 3,7 por 100.
Quinta.- La mayoría de los centros educativos en Andalucía presenta unos niveles de convivencia bastante aceptables, a pesar de la alarma social creada tras la difusión por los medios de comunicación social de algunos casos que han revestido una especial gravedad, o
donde se ha primado la espectacularidad y el sensacionalismo.
Sexta.- El problema es que se tiende a confundir el acoso escolar y ciberacoso con otros supuestos de ruptura de la convivencia que nada tienen que ver con aquel. Es necesario diferenciar acoso escolar de otras modalidades de conflictividad escolar.
Séptima.- El acoso escolar representa una forma de maltrato, en este caso entre iguales, que
puede quebrantar los derechos de las víctimas.
Octava.- Los protagonistas directos del acoso son la víctima, el agresor o agresores, y los espectadores pasivos.
Novena.- Acoso escolar y ciberacoso pueden tener efectos nocivos para sus protagonistas perturbando su bienestar y su desarrollo emocional, social o cognitivo, y pueden agravarse con el
tiempo si no se adoptan medidas paliativas.
Décima.- Acoso escolar y ciberacoso conllevan una serie de responsabilidades en distintos ámbitos. En el ámbito educativo, al agresor se le podrán imponer
Décimo-primera.- Los protagonistas del acoso escolar y ciberacoso son menores de edad y todas las medidas que se adopten han de tener presente su interés superior. Lamentablemente es en la recuperación de las víctimas donde encontramos mayores deficiencias en el Sistema educativo andaluz.
Décimo-segunda.- Existe un paralelismo entre el acoso escolar y la violencia de género cuyo nexo común principal es el abuso de un ser humano sobre otro prevaliéndose de una cierta situación de superioridad.
Décimo-tercera.- Algunas investigaciones señalan la relación entre el acoso escolar y ciberacoso y la violencia filioparental destacando que muchos menores que ejercen violencia contra sus padres han sido víctimas de acoso entre sus iguales en los centros educativos sin que nadie alrededor se haya dado cuenta durante mucho tiempo del mismo.
Décimo-cuarta.- No está demostrado que en los centros ubicados en zonas marginales exista un mayor número de acoso escolar.
Décimo-quinta.- La participación del alumnado es una herramienta necesaria para intervenir
en los casos de acoso escolar y ciberacoso.
Décimo-sexta.- La coordinación entre el ámbito educativo, sanitario y social es necesaria para afrontar los casos de acoso escolar y ciberacoso porque el conocimiento y la intervención
coordinada facilita la actuación de los educadores, profesionales sanitarios y de los servicios sociales en la detección y diagnóstico de situaciones anómalas así como en la obtención de respuestas adecuadas para los alumnos afectados.
Décimo-séptima.- A pesar de los avances en la lucha contra el acoso escolar y el ciberacoso, el
Sistema educativo se debe enfrentar a importante retos en relación con este fenómeno:
1) El ciberacoso.
2) Acoso escolar por violencia de género.
3) Acoso por identidad de género.
4) Acoso en el que participan menores con trastornos de conducta.
5) Acoso escolar a edades tempranas.
Décimo-octava.- Erradicar la violencia en las escuelas es una utopía si se aborda exclusivamente desde la vertiente educativa, obviando otros factores con incidencia en el fenómeno.
Décimo-novena.- En la prevención, detección y recuperación de las víctimas puede estar la clave para luchar contra el acoso escolar y ciberacoso.
Vigésima.- Se puede salir reforzado de una situación de acoso escolar o ciberacoso. Esta posibilidad está condicionada a la existencia de múltiples factores, algunos de ellos afectan a la
propia víctima y su capacidad de resiliencia, entendiendo por tal la capacidad del menor para
resistir, restituirse y recuperarse.
RECOMENDACIONES Y SUGERENCIAS.